Hoy os traigo una manualidad sencilla con unos grandes resultados, y sobre todo, reciclando botes de cristal, que por lo general, se suelen tirar, pero con un poco de imaginación lo podemos convertir en un objeto de decoración más.
Después de limpiar bien los botes, creamos un diseño con los colores que elijáis, podéis comprar pinturas específicas para vidrio, aunque, si lo hacéis como yo, con pintauñas, los resultados también son aceptables.
Por último, ponéis una vela dentro y a disfrutar del romanticismo.
Espero que os haya gustado.
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